23 de agosto de 2013

Desconocidos

Los días siguen pasando y marcando en mi una nueva herida que ya no cicatriza sin ti... Cada vez te siento más lejos, cada vez hablamos menos... Ya hace cinco días de la última vez que me dijiste algo, por tonto que fuera pero ahí ya me di cuenta de que tal vez, ya no soy lo primero en tu vida... Ya cualquier cosa va a estar antes que yo y, es triste, muy triste verlo y darme cuenta de que es verdad...

Te lo dije, has cambiado mucho... Quizás demasiado.... Todo lo que me escribías y me demostrabas aquellos días en los que decías quererme tanto parecen fruto de mi imaginación o una simple mentira muy bien contada pero... Si fue mentira, fue una mentira demasiado bonita al fin y al cabo. Si era mentira, preferiría seguir allí.
Por suerte, o por desgracia, todo aquello sí era verdad pero ahora ¿dónde está todo aquello?

¿Dónde quedaron esos...

"Quiero todo contigo"
"Quiero poder estar a tu lado sin que me importe ninguna otra cosa"

"Eres lo más bonito de mi pequeño mundo"

"Para mí eres lo primero, mi niña"

"Pase lo que pase, si son tonterías nuestras, yo siempre estaré contigo, mi vida"

"Eres lo mejor que tengo y no te echaré de mi vida ni dejaré que te vayas"

"Te quiero muchísimo mi vida y tengo unas ganas locas de tenerte y de compartir tiempo contigo y que estemos juntos y cuidarte como te mereces, gracias por todo mi niña"

"Eres lo más importante para mi y en quien más pienso y por supuesto que esperaré para que tengamos muchos momentos juntos...Te necesito, peque, en serio y te quiero muchísimo y no quiero estar con nadie más que no seas tú"

"Estoy deseándote, esperándote, te ansío y ojalá estuvieras en mi cama para abrazarte y besarte"

"Yo muchas veces pienso que no podría haber encontrado a nadie mejor"

"Te quiero tener, decirte lo mucho que te quiero al oído mientras estás tumbada o mientras te mimo, que me beses, verte sonreír, abrazarte, sentir tus besos y tus manos en mi cuerpo, saber que estás ahí para mi y yo para ti. Quiero que me abraces por la espalda, darte la mano al conducir.... Necesito eso y más contigo. Peque, me haces mucha falta, no sabes cuánto te necesito conmigo"

"Eres mi pequeño mundo"

"Tengo a lo mejor de mi vida" ?

¿Dónde quedó? Dime.... Porque no entiendo cómo lo único que estás haciendo es refugiarte en tu mundo ahora que estás mal y me dejas poco a poco de lado... Te necesito... Muchísimo... Te quiero y te lo estoy demostrando cada día que pasa pero así no puedo seguir, pendiente de tu indiferencia, de que el paso de los días haga que te alejes cada vez más cuando aún sigues aquí...

¿Piensas en mi? ¿Me echas de menos? ¿Me sigues queriendo así?

Ya no tengo la certeza de antes... Y no sabes cuánto duele.

A veces parecemos desconocidos que antes se conocían demasiado bien...


PD: Te quiero

17 de agosto de 2013

¿Cuestión de suerte?


Tengo miedo, muchísimo miedo de que en un mes quizás me digas que definitivamente te vas de España a la otra punta del mundo y ya sí que no te volveré a tener cada día que pase... 
Ojalá algo, por una vez en mi vida, saliera bien. Ojalá fuera diferente pero ya he perdido poco a poco la esperanza... No creo que haya un nosotros que sea posible... No depende de nosotros o, quizás, en parte sí pero tú no eres tan capaz...
No sé... Este fin de semana ha sido uno más que añadir a la lista de insoportables...

¿Sabes que con el paso de los días solo me estoy dando cuenta de cuánta falta me haces?
¿Sabes que solo estoy siendo capaz de ver cuánto te quiero?

Dejaré otro texto... Creo que no me sale ya ni escribir...
¿Tan mal se puede llegar a estar?



Porque me fui, queriendo quedarme, pero habíamos llegado a un punto en el que era marcharme o morir. Esperarte o la felicidad, porque en el fondo sabía que nunca volverías, si es que algún día, ya no lo sé, estuviste. Y el reloj empezó a marcar demasiado tarde, fuese la hora que fuese. Tic-tac-tic-tac, y sonaba como un disparo. Adivina quién moría en aquellas noches: demasiado frías en invierno, demasiado calurosas en verano, pero siempre demasiado solitarias. Demasiado. Y me acostumbré a eso, a mirar las estrellas de madrugada hasta perder todas las nociones que me quedaban. Me sentaba junto a la ventana, me encendía un cigarro, escuchaba canciones de Bob Dylan y tarareaba tu nombre hasta que dejaba de tener sentido. Hubiese sido bonito, o al menos sano, que hubiese dejado de tenerlo para siempre, pero no, a la mañana siguiente estaba tan herido, en mi propia necesidad de estar contigo, como siempre lo había estado. Ya sabes, recuerdo que un día te lo dije, que no se me da bien olvidarme de las personas. Y miraba tu última conexión en WhatsApp con la esperanza de comprobar que hacía días que no te conectabas y que aún no habías leído las últimas palabras que te escribí. Eran falsas esperanzas, claro. Falsas, como todo lo demás. Como todo eso que nos dijimos, o que, haciéndole justicia, fingimos decir, con una mano en el corazón y apuñalándonos por la espalda con la otra. No supimos hacerlo mejor, supongo. Pero ya sabes que no nos culpo, ni a ti ni a mí, simplemente fuimos una desviación en la autopista de la vida. No hay más. Y no habrá menos. Sonríe, esta es la última fotografía que nos hacemos.
En un mundo de grises.

Estas palabras que encontré una vez más han quebrado algo en mi interior... 
Esa fotografía, nuestra última fotografía... ¿La recuerdas?
Era en aquella estación de metro, yo ya estaba llorando por saber que pronto te separarías de mi lado, tú, fingías una sonrisa que a veces se quedaba apagada...
Mientras yo lloraba me dijiste...

-Peque, ¿no querías que nos hiciéramos una foto?
-Sí... Pero, ¿tú has visto qué cara...?
-Venga valiente, si me quieres tanto hazte la foto ahora...
-... Tonto. Espérate.

Me sequé las lágrimas, me abrazaste por la espalda apoyando tu cabeza hacia mi y allí quedó... Nuestra última fotografía... Quién lo diría...

Te quiero mi vida... No sé cómo dejar de hacerlo.
Y ojalá... Ojalá por una vez la suerte esté de mi lado y si eso es verdad que el tiempo lo pone todo en su sitio, yo no sé por qué aún no estás aquí... O yo allí.... O en cualquier lugar, pero juntos.


13 de agosto de 2013

Andando.

No me apetece escribir, ya no me apetece nada...
El día 14 hará un año de todo lo que viví y relaté el día 22 http://vivirsinreloj-fotolog.blogspot.com.es/2012/08/te-quiero.html ...
Es curioso cómo ha cambiado todo, cómo la felicidad ya no guía mis días y he vuelto hacia atrás sin saber cómo ni por qué y veo que siguen pasando los días y todo lo que había se está consumiendo y, ¿qué puedo hacer? Nada... Empieza a irse todo por lo que una vez luché, todo a lo que una vez me entregué.
Le envié una carta, sí, para ese 14. Necesito sentir que hay algo que cierra... 
No quiero cerrarle la puerta pero tampoco puede estar abierta de par en par para que entre y salga a su gusto de mi y luego me quede aquí, esperando algo que nunca llega o parece tan lejano que ni podría imaginarlo. 
Que, ¿qué decía esa carta? Le hablaba de nosotros y de que sería la última carta que recibiría con sentimentalismos, le envié además una llave que abre el candado de nuestra caja, allí donde están todos los recuerdos materiales de la relación que tuvimos, de los sitos que visitamos y del amor que sentimos.... Además añadí una mitad de algo, una mitad de un todo que espero que conserve. Siempre dije que se lo daría a quien fuera o hubiese sido lo más importante para mi, mi vida, y cómo no... Era Él.

Empieza a doler algo menos... Pero es inevitable el seguir queriéndole como si no doliera...

Dejaré otro escrito...Muchos os sentiréis identificados, lo sé...

Descolgó el teléfono y, sin necesidad de mirar su número, pues ya se lo sabía de memoria de tantas veces que lo había marcado, le llamó. Respondió cuando terminaba de sonar el tercer tono:
—Hola, cariño... cómo ha ido el día, ¿has estado muy ocupado?... no, lo digo porque no me has hablado desde esta mañana... ya, bueno, te entiendo... tengo esa necesidad, ¿sabes?... necesidad de que me hables, sino como que no tengo ganas de nada... te lo advertí... no, no intento responsabilizarte, por favor, no pienses eso... pero lo que no puedes es ir y venir como si aquí no hubiese una persona que siempre te está esperando, o sea: yo, me haces sentir como una gilipollas... si te hago sentir culpable, perdona, pero a lo mejor lo eres... ojalá no, claro... ojalá no... pero no sé como actúas así sabiendo lo mucho que odio que no me hables... sólo con un poco de interés bastaría para hacerme creer que esto merece la pena... quiero decir lo nuestro... o lo que sea, joder, llámalo como quieras... pero no soporto tener que empezar siempre yo las conversaciones... a veces me pregunto si es que ya... si es que ya no sientes lo mismo por mí... dime, ¿es eso?, ¿ya no sientes lo mismo por mí?... no son tonterías, es una pregunta seria... ya, bueno, supongo que si no sintieses lo mismo tampoco me lo ibas a decir de esta forma... ¿nos vemos mañana para tomar algo?... no sé, podemos ir a los quintos de Blasco... claro, quiero emborracharte (se ríe)... bueno, también es una buena idea, pero ahora no hay buenas películas en el cine... prefiero quintos, sí, o café, lo que quieras, con tal de estar contigo tú ya sabes que me conformo... sí, super romántica, pero eso ya lo sabías... he encontrado esta tarde el poema que te escribí cuando nos conocimos, ¿sabes?, me he puesto a reír porque sonaba muy ridículo todo lo que te escribí, hace ya mucho tiempo de eso, claro... pero te sigo queriendo de la misma forma... ah, bueno, vale, yo también me tengo que ir, he quedado para tomar algo con María, así que... ni idea, a algún sitio cerca, no queremos irnos muy lejos por si nos ponemos borrachas y tenemos que coger el coche para volver (se ríe sonoramente)... ¿me llamarás mañana cuando te despiertes?... pues envíame un WhatsApp, algo, no sé, antes solías hacerlo, y echo de menos eso... me hacías sonreír nada más levantarme, y ese es el mejor desayuno... vale, cariño, a lo mejor te llamo más tarde, que ya sabes que si bebo un poco... para decirte lo mucho que te necesito, y todas esas cosas que necesito que sepas, para que entiendas que sin ti hace tiempo que no soy algo que merezca la pena... ¿verdad?, yo también pienso que es un poco triste, la dependencia, pero el amor es una droga, no sé qué esperas de él... y por otra parte es bonito sentir eso por alguien... siempre y cuando ese alguien también sienta lo mismo por ti, claro, ahí tienes razón... bueno, me voy ya, te quiero... mucho más de lo que crees y menos de lo que me gustaría... porque no es muy sano querer tanto... a lo mejor mañana te lo explico, me pondré un tanga que me he comprado esta mañana, luego te paso una foto... (se ríe por algo que le dice) sabes que en el fondo estaba pensando lo mismo, por muy romántica que sea... sí, claro, claro... te quiero, cariño... te quiero... un beso, hablamos mañana. ¡O luego!... si, bueno, un beso, amor mío, ya te echo de menos.
En un mundo de grises.



Gracias a todos por seguir ahí, si queréis algo tenéis mi correo y a partir de ahí podréis tener más contacto conmigo, sobre todo los que más me siguen y continúan pendientes de estas líneas pero avisadme de quiénes sois y cuándo comentssteis y si tenéis blog... Gracias.
vivirsinreloj_fotolog@hotmail.com